Los nervios los traicionan

Los conocidos como “ratis” o “tiras”, Investigaciones o PDI, se pusieron nerviosos al paso del cortejo fúnebre de Luisa Toledo y le dispararon al rostro de un fotógrafo.

8 de julio de 2021

Es bien conocida la exasperación con que actúan los ratis cuando sienten que sus recintos son amenazados. Salen como locos mostrando su armamento, con el papel higiénico colgando del pantalón al salir del baño apresuradamente. No saben que hacer, nadie manda a nadie, cada uno pesca lo que tiene y se parapeta donde pueda. Si fuera una película, no podrían hacerlo peor.

No están acostumbrados, como sus socios de baja ralea, los pacos, a tener contacto con las personas. Entre ellos gira su mundo y comienza desde arriba. “¿Cómo lo hacemos que se vean más profesionales?”. Vistámoslos como los norteamericanos, así como los del FBI. ¡Ah!, pero pongámosle PDI para que se parezcan más a ellos. Todo es una locura. Puras apariencias. Discuten, la gente no nos ve en las calles como a los pacos, compremos carros blindados y reprimamos también, buena idea. Tienen entre ellos a muchos “inteligentes”, parece. Y eso que tienen entrenamiento de la DEA, del FBI y del Mossad.

Pero fuera de la apariencias, vemos como actúan. En la realidad son peligrosos, pues atacan en grupo y desquiciadamente a la gente, ya que su preparación frente a masas es pobre y operan sin sentido común. Por esa razón, como ha pasado desde el levantamiento popular, han mentido cuando quedan en ridículo, usan excesivamente la fuerza y creen que serían apreciados como policías (si estuvieran en Estados Unidos).

Hoy hirieron a un fotógrafo, cuando iba pasando el cortejo fúnebre de Luisa Toledo. La gente les gritaba, los insultaba y ellos corrían de un lado a otro “como gallinas sin cabeza”. Triste espectáculo. Y como broche de oro, dispararon.