La esperanza de vida en Brasil se redujo en un año y cuatro meses durante la pandemia. El responsable es el gobierno de Bolsonaro. Hoy la Procuraduría General de la República anunció al Supremo Tribunal Federal que investiga al presidente, Jair Bolsonaro, por presunta prevaricación en la compra de la vacuna india Covaxin.
Según un estudio de la revista científica Nature, la esperanza de vida en Brasil se redujo en un año y cuatro meses desde el inicio de la pandemia. La tasa de mortalidad por covid-19 es 4,4 veces superior a la media mundial de muertes en relación con el número de infectados.
El índice estudiado- la esperanza de vida- se reduce hasta en tres años en los estados más afectados, como la Amazonas. El estudio es fruto de la investigación realizada por las universidades de Harvard, Princeton y California (UCLA), en colaboración con el Departamento de Demografía de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG).
Brasil ostenta el triste récord de ser la nación con más muertos por coronavirus, después de EE.UU., con un cifra que supera los 515.000 fallecidos.
Conforme a los datos del Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass) publicados este martes, se registraron 64 mil 903 nuevos casos. Una tragedia nacional.
Es el resultado del manejo criminal del gobierno de Bolsonaro. Primero negó la existencia del virus. Propagó falsas ideas acerca de cómo enfrentar al coronavirus y combatió el uso de mascarillas. A ello hemos de sumarle su falta de diligencia en la compra de vacunas para inocular a la población. En un principio incluso habló de no comprarlas.
Hoy, Bolsonaro y su gobierno enfrentan una investigación, por las negociaciones con la vacuna india Covaxin, por sobrefacturación. Mentiroso, ignorante, y más encima ladrón.