Mientras ellos juzguen, habrá impunidad

La Fiscalía pide 540 días para carabinero por atropellar a un hincha de Colo-Colo. El único imputado por el asesinato de Jorge Mora «El Neco», el carabinero Carlos Martínez Ocares, permanece sólo con firma mensual. Una vez más, habrá impunidad.

Jorge Mora Herrera tenía 37 años. Venía de una comuna popular, Pudahuel. Y era hincha del Colo. Jorge tenía una hija pequeña. Y probablemente muchos años para verla crecer. Pero vino el 18/10 y Jorge Mora «El Neco» se sumó como muchos a las manifestaciones y protestas. Quería lo que tantos. Cambiar Chile.

En eso estaba ese 28 de enero del 2020, cuando fue atropellado por un camión de carabineros, en las cercanías del Estadio Monumental, tras un encuentro de los albos frente a Palestino. Todos los que estaban en la calle junto él, manifestándose, afirman que el actuar del carabinero Carlos Martínez Ocares fue intencional. Ese es el testimonio del pueblo. “No fue un accidente, si él (el conductor) tenía que haber parado. Llegó y se tiró cuando estaba la gente, está grabado. Esperar la justicia no más”, expresó en su oportunidad el padre de Jorge.

Y claro. Justicia es lo que cualquiera espera. Cualquiera como nosotros. Pero si la víctima es un trabajador de un barrio pobre. Uno que se dedicaba a los tatuajes. Un miembro de una barra brava. Probablemente bueno pa´ el trago, como se atrevió a decir la jueza Andrea Acevedo en la audiencia de formalización, aunque, bueno, no lo dijo exactamente así. Porque así no hablan ellos. Entonces, no podemos esperar justicia.

Hoy el Fiscal solicitó «540 días de reclusión en su grado mínimo, la suspensión de su licencia de conducir por el plazo de dos años; las accesorias legales del artículo 30 del Código Penal, esto es, la suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena y el pago de la costas de la causa».

«Creemos que no hay dolo homicida, sino más bien una negligencia o imprudencia de parte de esta persona (Jorge Mora) (…) que se encontraba en la calzada, junto a una gran cantidad de personas que salían del Estadio Monumental», argumentó la fiscalía.

Así están las cosas. Lo habitual. Porque la justicia no es esa señora de túnica, con la vista vendada que sostiene una balanza en sus manos y que otorgará a cada cual lo que corresponde, sin mirar de dónde viene cada uno, con imparcialidad. No. La justicia es de clase. La imparten quienes tienen el poder. Ellos deciden quiénes pagan y van a la cárcel, y quiénes no. Ellos usan los argumentos «jurídicos», «políticos», «culturales», interesadamente. La objetividad es un mito. Ellos, el régimen, carabineros, fiscalías, jueces. El resultado en la mayoría de los casos es predecible. Impunidad.