Por genocida y ladrón: ¡Fuera!

Lo que pasó anoche en la Comisión parlamentaria investigadora del Senado brasileño es un escándalo. Bolsonaro enfrenta acusaciones de corrupción por la compra de la vacuna Covaxin con un sobreprecio millonario y la intermediación de una empresa vinculada a su hijo. Hoy hubo protestas en al menos cinco ciudades. Y hay un paro nacional anunciado para el 03 de julio. Las pista se puso pesada para este genocida.

Primero negó la gravedad de la pandemia. Incentivó luego a las personas a contaminarse, porque creía que todo el mundo tenía que infectarse para que la pandemia se acabara. Una lógica inexplicable. Promovió medicamentos sin eficacia, y boicoteó todas las vacunas. Luego cuando se decidió a ir tras una de ellas, resulta que era para robar. Un clásico al estilo del actual ocupante de La Moneda.

El cuento va como sigue. Primero es negacionista a ultranza. Luego a través de una empresa que ya enfrentaba acusaciones por corrupción compra once millones de dosis de la vacuna india Covaxin saltándose todos los protocolos. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el ente regulador de Brasil, no constató su eficacia, y hasta inicialmente rechazó su importación, aunque luego la autorizó. ¿Y dónde está el negocio? Pues que según el gobierno de Bolsonaro, éstas habrían costado unos 80 reales por dosis (más de 16 dólares). Pero informes de la Cancillería que constan en un cable de la embajada brasileña en Nueva Delhi, señalan que la fórmula tenía un precio estimado de 100 rupias (1,34 dólares) por dosis. ¡Caramba! ¿ Y la guinda de la torta? El hijo de Bolsonaro está detrás de «Precisa», la empresa mediadora.

Frentes de izquierda anticiparon la próxima movilización nacional contra Bolsonaro para este 03 de julio, ante la denuncia en la corrupción de las vacunas y por el manejo de una pandemia que se ha cobrado a la fecha 512.000 muertos.

Hoy en por lo menos cinco ciudades hubo movilizaciones. La pista se pone pesada para Bolsonaro. Y sus otros amiguetes del Grupo Lima, como Colombia y Chile tienen suficientes problemas internos como para ir en su ayuda.