En Argentina, marchan por los jóvenes de Avellaneda

Una multitudinaria marcha convocó a los argentinos a recordar la masacre de Avellaneda ocurrida el 2002 en la que la policía del régimen de Duhalde, asesinó a dos jóvenes militantes y fueron heridas más de 30 personas. La marcha cruzó como todos estos años, el puente Pueyrredón, donde ocurrieron los nefastos hechos. Ya son 19 años pero el pueblo argentino no olvida a los jóvenes asesinados por la policía el 26 de junio de 2002, durante el gobierno interino de Eduardo Duhalde. El contexto, las movilizaciones tras la crisis económica que inició en 2001. Maximiliano Kosteki tenía 22 y una bala le perforó el pecho. Darío Santillán, tenía 21 años, e intentaba socorrer a Kosteki. La policía, cobarde, le disparó por la espalda. «Todos los años venimos a cruzar el puente en conmemoración de nuestros compañeros Darío y Maxi. En Argentina se profundiza la crisis entre los que menos tienen, como siempre, no hay trabajo y las organizaciones sociales somos las que sostenemos con un plato de comida a nuestros vecinos», señaló a los medios,  un militante del Frente de Organizaciones de Lucha (FOL), durante la masiva movilización. El día de los hechos, grupos piqueteros se movilizaban en medio de la aguda crisis político-económica por la que atravesaba el país. La jornada se saldó con los asesinatos de los dos jóvenes. Aunque quisieron achacarle las víctimas al propio movimiento, a las pocas horas aparecieron fotos que probaron la acción criminal de la policía. Hoy nuevamente, luego de 19 años de ocurridos los hechos, el pueblo argentino cruza el Puente Pueyrredón donde ocurrió la masacre,  para recordar que si no hay justicia, hay lucha. Y aunque hubo juicio para los policías involucrados, el pueblo espera, el de los responsables políticos, juicio que aun no llega.

Una multitudinaria marcha convocó a los argentinos a recordar la masacre de Avellaneda ocurrida el 2002 en la que la policía del régimen de Duhalde, asesinó a dos jóvenes militantes y fueron heridas más de 30 personas. La marcha cruzó como todos estos años, el puente Pueyrredón, donde ocurrieron los nefastos hechos.

Ya son 19 años pero el pueblo argentino no olvida a los jóvenes asesinados por la policía el 26 de junio de 2002, durante el gobierno interino de Eduardo Duhalde. El contexto, las movilizaciones tras la crisis económica que inició en 2001. Maximiliano Kosteki tenía 22 y una bala le perforó el pecho. Darío Santillán, tenía 21 años, e intentaba socorrer a Kosteki. La policía, cobarde, le disparó por la espalda.

«Todos los años venimos a cruzar el puente en conmemoración de nuestros compañeros Darío y Maxi. En Argentina se profundiza la crisis entre los que menos tienen, como siempre, no hay trabajo y las organizaciones sociales somos las que sostenemos con un plato de comida a nuestros vecinos», señaló a los medios,  un militante del Frente de Organizaciones de Lucha (FOL), durante la masiva movilización.

El día de los hechos, grupos piqueteros se movilizaban en medio de la aguda crisis político-económica por la que atravesaba el país. La jornada se saldó con los asesinatos de los dos jóvenes. Aunque quisieron achacarle las víctimas al propio movimiento, a las pocas horas aparecieron fotos que probaron la acción criminal de la policía.

Hoy nuevamente, luego de 19 años de ocurridos los hechos, el pueblo argentino cruza el Puente Pueyrredón donde ocurrió la masacre,  para recordar que si no hay justicia, hay lucha. Y aunque hubo juicio para los policías involucrados, el pueblo espera, el de los responsables políticos, juicio que aun no llega.