Un carro blindado Mowag Piranha de Carabineros se volcó en las cercanías de Cañete. No nos llama mucho la atención del uso de un vehículo militar con fines policiales.
Un carro mowag correspondiente a carabineros, de la unidad de control del orden público de Los Álamos chocó con la barrera de contención del camino y volcó a un costado de la ruta. Cuatro funcionarios quedaron lesionados.
Lo peculiar y que parece normal es que se utilicen vehículos militares para labores policiales.
El carro mowag piranha es un vehículo blindado de combate diseñado por la empresa suiza Mowag, hoy subsidiaria de General Dynamics. En Chile, se fabrican bajo licencia en las Fábricas y Maestranzas del Ejército. Carabineros contaría con cerca de 39 carros mowag 6×6, 10 fueron “donados” por el ejército. Como su mantención y reparación dura tiempo, necesitan por lo menos mantener la mitad en funcionamiento. Sólo en la Araucanía, se destinan 2.600 millones de pesos en gastos de reparación de carros tácticos. Famae es la que está a cargo de la reparación y mantención de los vehículos tácticos de carabineros en las instalaciones de Talagante.
Otros carros utilizados son los Mahindra Marskman SUV 4×4, de origen indio, adquiridos el 2012, que también son de uso militar, conocidos como zorrillos, pues se usan para lanzar gas lacrimógeno. Se compraron cerca de 20 carros.
Otros no tan conocidos son los Panhard PVP 4×4, de origen francés, adquiridos en el 2015, cuya finalidad es militar. Se adquirieron 12 vehículos, cada uno costó cerca de 263 millones de pesos. Aparte de los 8 que fueron “donados” por la armada a carabineros.
Los últimos en llegar son los TPV Plasan Sandcat, de fabricación israelí, adquiridos en el 2020, su uso es militar. Se compraron 11 carros destinados a ser lanzagases, cada uno costó cerca de 160 millones de pesos.
Esta institución policial contaría con cerca de 80 carros blindados de combate, usados para reprimir. En general, las policías en el orbe no utilizan este tipo de carros para el orden público. Carabineros se puede asociar más a una fuerza paramilitar asociada al Estado, que a una fuerza policial, no solo por su adoctrinamiento, también por los vehículos que posee.
Se pueden ver el uso de estos carros contra manifestaciones en el centro de Santiago, en las poblaciones y en la Araucanía. No existe una separación en el uso exclusivo de los carros, todos sirven para reprimir y pierden la finalidad, que es la de un carro blindado de proteger de proyectiles balísticos.
Las interrogantes son variadas por el uso de estos carros, respecto a la compra, a las “donaciones”, al costo de las reparaciones y mantención y fundamentalmente, si la policía debe tener estos carros para reprimir a su pueblo.