Francisco Chahuán, nuevo presidente de Renovación Nacional, partido de derecha, asegura que va viento en popa el resurgimiento de la Confederación Democrática. Estarían en acercamientos con Unidad Constituyente y con los Independientes no Neutrales.
Parece ser que las adecuaciones a los nuevos tiempos han hecho recordar a algunos políticos antiguas alianzas de clase. Otra vez les es adverso el clima político, tratan de refugiarse y sobrevivir con aquellos que perciben como iguales o parecidos. Se encuentran en una encrucijada, donde está en juego su futuro, y recurren a otros, que están en iguales condiciones de salud, para llamarlos a salir juntos del embrollo o perecer abrazados.
En la realidad, Francisco Chahuán el reciente electo presidente de Renovación Nacional, que ha sido contrario a todo el proceso social que ha sucedido en Chile, aseguró que tuvo “conversaciones de pasillo con algunos presidentes de los partidos de Unidad Constituyente”. Si no recuerdan quienes son Unidad Constituyente, están la Democracia Cristiana, el Partido Radical, el PPD, el Partido Socialista, el Pro y Ciudadanos. Más o menos se puede aventurar con quienes conversó, está claro que no fue con el Partido Socialista, que puso “el grito en el cielo” aduciendo que no están con los que se las jugaron por el rechazo.
Chahuán quiere reconstruir el tercio en la asamblea constituyente, de manera que puedan vetar los cambios. Algo inimaginable hace dos años, los dos bloques del bipartidismo apenas alcanzan el tercio de los votos, Unidad Constituyente obtuvo el 14,46% y Chile Vamos un 20,56%, juntos tendrían el 35%, esa son las cifras más la Udi y los nazis. En la imaginación todo calza, en la realidad parece ser que la alianza se cae a pedazos antes de comenzar.
Siguiendo los devaneos cerebrales de Chahuán, los constituyentes de la lista de independientes no neutrales, cercanos a la universidad católica, pero que en la dura realidad no comparten cosas con la derecha, deberían ser parte de esta confederación.
Para añadir más portento intelectual, Chahuán elucubra que se está ante el neofascismo, porque 34 constituyentes firmaron una carta negando las reglas del juego.
Al final, Chahuán percibe que hay miedo en las huestes políticas de todos los lados, por lo que sucederá en la asamblea constituyente, y planea reunir a los atemorizados para que hagan un frente común contra los “rotos”. El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quizás un poco ingenuo dice: ”no sé cuál es la razón por la cual él puede creer posible un entendimiento con fuerzas que se la han jugado por la democracia”.
Parece ser que se avizoran tempestades en el horizonte para los partidos políticos que ejercieron por décadas su fuerza contra el pueblo.