En Colombia, la lucha se traslada a los barrios populares

Las grandes marchas en Colombia han dado paso a la resistencia en los barrios populares de Colombia. Allí, fuera de los focos de la prensa nacional e internacional, el pueblo lucha y defiende lo avanzado. Las Esmad hacen de las suyas. En el sector de Usme, un barrio periférico al sur de Bogotá, durante los últimos días, la represión se ha desatado. Hoy renunció el director de la Secretaria de DDHH de Bogotá.

Como en Chile, pasado el primer y gran estallido popular que se tomó las calles de todas las ciudades del país y que convocó a masivas marchas, las más grandes desde la dictadura, la lucha en Colombia también se ha trasladado a los sectores populares, a los barrios periféricos. Allí donde el régimen se ensaña con el pueblo, ayer y hoy.

La situación más crítica, de resistencia y también de represión, se ha dado en los últimos días en la zona de Usme, un sector al sur de la capital, Bogotá. Allí el Escuadrón Móvil Antidisturbios -Esmad- y los paramilitares han hecho de las suyas para terminar con los bloqueos.  Según cifras entregadas por organismos de derechos humanos y por organizaciones populares, se han registrado dos muertos en los últimos días, numerosas lesiones oculares, detenciones ilegales, desapariciones, detenciones ilegales, montajes policiales para detener.

Ayer por la tarde, un joven de 33 años, Jaime Alonso Fandiño, fue impactado por una granada de gas lacrimógeno lanzada directamente a su pecho. Acto seguido, el escuadrón gaseo el sector e impidió que el joven fuera asistido y llevado hasta un centro médico. Jaime Alonso Fandiñoñ fue declarado muerto por trauma de neumotórax.

Ya van más de 18 horas de represión continua en Usme que se ha saldado con dos muertos y mas de 40 heridos, reportan. Pero lo que sucede en Usme, no es un caso aislado. Los relatos de la lucha del pueblo en los barrios populares y la consecuente represión aumentan con el correr de los días. No obstante ser un país acostumbrado a la violencia paramilitar y militar, los hechos no dejan de causar la indignación en la población movilizada.

Amedrentamiento sin cuartel. Aun así, Usme resiste, el pueblo colombiano resiste y lucha.  

Según un comunicado de “La Campaña Defender la Libertad, un asunto de todxs”, la policía Metropolitana y el Esmad «están haciendo caso omiso al cumplimiento de los protocolos de intervención y acción en medio de la protesta social, incluso portando armas de fuego en el marco de la retención de los manifestantes”.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y las autoridades de gobierno guardan silencio.

La crisis se agudiza. Hoy el director de la Secretaría de DDHH de Bogotá, Andrés Idárraga,  ha renunciado a su cargo. En una largo comunicado, el funcionario explica las razones. Entre ellas, el silencio y la relativización de las autoridades por las violaciones a los derechos humanos cometidos por las policías. Entre otros, lanza directamente sus dardos contra la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

“…Porque la falta de claridad y contundencia ha llevado