Las manifestaciones en todo Brasil movilizaron a miles de personas. Fueron convocadas por organizaciones y movimientos sociales, y apoyadas por diversos partidos políticos. Luiz Ignacio Lula da Silva apoyó las movilizaciones.

Aumentó el número de manifestantes, pues se generalizó la protesta. También se usaron las camisetas del seleccionado de Brasil y la bandera nacional, que los adictos a Bolsonaro han querido usar como símbolos de la derecha.

Un hecho inquietante son las cifras de los muertos por el coronavirus en Brasil que superaron los 500.000. Las demandas de los movilizados incluyen ampliar la vacunación en la población, frente a las reticencias y obstáculos que el gobierno ha puesto en esta materia.

Las manifestaciones masivas, con mascarillas, contrastan con los mitines en favor de Bolsonaro, en las que sus simpatizantes no usan ningún medio de protección para evitar contagiarse de covid.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales van aumentando las movilizaciones y su masividad, sobre todo cuando el enemigo está señalado, con la consigna “fuera Bolsonaro”.