Nuevamente la justicia ha desechado las “pruebas” aportadas por la Fiscalía y Carabineros para mantener en prisión a dos jóvenes que estuvieron en prisión 13 y 11 meses por delitos que no cometieron.
En un fallo unánime el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta desechó las pruebas que presentó la Fiscalía y Carabineros para acusar de homicidio frustrado a un joven trabajador. Al momento de dar su fallo, Kevin Godoy, 26 años, llevaba casi 500 días -13 meses- en prisión preventiva. El Estado “le quería colgar” 10 años y un día por el homicidio frustrado a un carabinero que recibió un disparo en un pie el día 29 de febrero de 2020.
El veredicto absolutorio en el caso de Kevin Godoy sólo confirmó lo que sostuvieron desde un inicio el inculpado, sus familiares, las redes de apoyo a los presos políticos, como la Coordinadora Pampa Libre o la Coordinadora 18 de octubre. Kevin Godoy era inocente. Sin embargo, hubo de pasar trece meses en prisión para que al fin pudiera recuperar su libertad.
En una carta difundida en las redes sociales como: Carta desde el módulo 56 del Centro Penitenciario Nudo Uribe, Kevin Godoy reflexionaba: “Desde que comenzó el estallido social empecé a participar en las manifestaciones, grabando a través de mi celular como la población en la que he crecido comenzó a revelarse contra el sistema y todas esas injusticias y faltas de oportunidades que me llevaron a muchos y a mí en mi adolescencia a entrar en el mundo delictual. Desde el encierro, lleno de rabia reflexiono que a fin de cuentas me dejaron encerrado aquí por ser pobre y por haber sido delincuente antes, por mirar mi vida pasada, porque ahora yo ya no pertenezco a ese mundo, mi mente había cambiado y con el estallido social cambio más aún, entendí de otra forma las pruebas que me puso el destino desde niño al nacer en la segregación…”, y concluía esperanzado: “Seguiré fuerte, con una sonrisa a pesar de que bien no estoy, pero seguiré firme hasta que se compruebe mi inocencia y pueda salir en libertad a abrazar a quienes me apoyaron, seguir en la calle firme protestando por cambiar este Chile de unos pocos que tira migajas a los que le producimos las riquezas y nos hacen reproducir la desigualdad.”
Por su parte, el fallo del Tribunal Oral en lo penal en el caso de Kevin Godoy, en su parte resolutiva expresaba: “acreditado el hecho punible, no aconteció lo mismo con la participación de autor que se atribuía al encartado, a cuyo respecto se impuso un veredicto absolutorio, pues la prueba rendida resultó insuficiente y además equívoca, para los efectos de asentarla más allá de toda duda razonable.”
Otro preso político del levantamiento es Leonardo Quilodrán, 26 años, pescador artesanal. Fue detenido el día 23 de octubre de 2019 luego de publicar en su facebook imágenes de las municiones que funcionarios de la Armada usaban para enfrentar las manifestaciones en Coronel. Previa a esa denuncia por las redes sociales, el 20 de octubre de 2019, Quilodrán fue testigo y sufrió en su persona el accionar de la Armada en una protesta en el centro de Coronel, donde ésta llegó a dispersar a los manifestantes, golpeando, e incluso, disparando e hiriendo a una persona. En medio de la protesta, Quilodrán fue retenido por un marino y forcejearon, razón por la cual al uniformado se le cayó una munición. Leonardo no lo pensó dos veces, agarró lo que para él era la prueba del actuar criminal de la Armada y huyó, del lugar con las balas en la mano. Por su afán de denunciar a quienes reprimían al pueblo, estuvo preso 11 meses. El Ministerio Público le imputó los delitos de tenencia ilegal de armamento de guerra, por el cual arriesgaba 5 años y un día hasta 15 años; como también el delito de hurto. Fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción.
La absolución de Kevin Godoy y Leonardo Quilodrán son motivo de satisfacción y alegría, para sus familias, para las organizaciones populares que han estado a su lado durante los juicios, y finalmente para su pueblo. Pero todos sabemos que no es suficiente. La libertad de todos los presos políticos es una exigencia nacional. Un imperativo moral.