Es definitivo. El general (r) Juan Emilio Cheyre tendrá que enfrentarse a otro juicio, esta vez como autor del delito de torturas. Así lo resolvió el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de La Serena, Vicente Hormazábal Abarzúa, rechazando fundadamente la solicitud de la defensa de dejar sin efecto el auto de procesamiento.
A Cheyre le llueve sobre mojado, si consideramos que enfrenta otro juicio en el que se encuentra condenado en primera instancia, con apelación pendiente por el fusilamiento de otros presos políticos.
Roberto Ávila Toledo, abogado por la parte querellante, el ex preso político Hugo Toledo, manifestó: «esto confirma lo que sostenemos los querellantes, que el general Cheyre es responsable de estos delitos, la cantidad de antecedentes que el juez de la causa tuvo a la vista, para confirmar el procesamiento, es francamente abrumadora para la defensa».
En la extensa resolución constan, entre otros argumentos, los testimonios de víctimas, como Nelson Juan Montecinos Silva, quien declaró: «Supe que era Cheyre la persona que estaba en la tortura porque él fue a allanar mi casa y fue quien en la sala de guardia me puso el yatagán en el mentón.» O el de Nicolás Emilio Fuentes Rivera: «En lo personal quedé de rodillas y con las manos en la nuca, cuando repentinamente veo la presencia del teniente Cheyre, y al mirarlo este me increpó (…) se cambió de lado y detectó nuevamente mi mirada, por esta razón ordenó a dos soldados conscriptos que me sacaran al patio interior, uno por cada lado, en ese momento el teniente Cheyre tomó un palo y comenzó a golpearme en las pantorrillas, parte posterior del muslo, glúteo y espalda».
Así no más, a Cheyre no le queda otra que sentarse nuevamente en el banquillo, del que, a menos que ocurra algo extraordinario, saldrá condenado. Otro valiente soldado que comparece ante la justicia por crímenes de lesa humanidad.