Klug Rivera: milico, asesino y prófugo

Un militar en retiro, acusado de violaciones a los derechos humanos huyó del país. Se encuentra en Argentina tratando de viajar a Europa. Se dictó una orden de captura internacional.

Walter Klug Rivera, estuvo como jefe del campo de prisioneros del regimiento de infantería Nº 3 Los Ángeles, según testigos era “el tipo más despiadado, sádico, cruel y asesino en la provincia del Bío-Bío”. Este ex coronel del ejército, fue absuelto el año 2010, luego de aducir obediencia debida. En octubre del 2013, se le revocó la absolución y fue condenado a 10 años y un día de presidio por los delitos de homicidio calificado y secuestro de 21 trabajadores de Endesa. En octubre del 2014, se dictó sentencia definitiva por secuestros y homicidios de 23 trabajadores de las centrales El Toro y Abanico.

En noviembre del 2014, pidió la nacionalidad alemana en la embajada en Santiago y le dieron un pasaporte alemán, con el cual huyó a Alemania, al pueblo de Vallendar, donde tenía nexos con el movimiento de Schoenstatt. Viajó a Italia en el 2019, fue detenido por la Interpol y extraditado a comienzos del 2020 por el caso del secuestro del alumno de la Universidad de Concepción, Luis Cornejo Fernández, en 1973.

A fines de 2020, el caso fue desestimado por la justicia, y aprovechando que se encontraba pendiente la extradición por la causa respecto de la cual ya existía condena, se escapa y burla por segunda vez los controles fronterizos para dirigirse de nuevo a Alemania. Como el individuo sin honor que es, quiere vivir, como lo ha hecho toda su vida, sin pagar por lo que hizo.

Como Klug Rivera, miserable verdugo a sueldo de los poderosos, en nuestro país existen cientos que torturaron, mataron, hicieron desaparecer personas y que no han sido juzgados y castigados por ello, y cuando lo han hecho, se los ha enviado a la cárcel de Punta Peuco, que es un hotel más que un centro de reclusión, y se asemeja mucho a las cárceles donde tenían a los jefes del narcotráfico en Colombia.