Luego de una álgida jornada de manifestaciones populares y de hechos de violencia protagonizados por miembros de la oficialidad, Duque visitó Cali y ordenó el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional. Así es, ni toda la policía, ni la actuación brutal de las Esmad ha logrado detener el avance del levantamiento popular, que en el Valle del Cauca ha tenido su máxima expresión.
La publicación del decreto se dio cerca de la medianoche. Y contrario a lo que se dijo en los medios, la intervención del ejército, tendrá un impacto más allá de Cali y del Valle del Cauca. Se emitieron directrices similares para los gobernantes de 8 departamentos y 13 ciudades del país. El decreto advierte que los gobernadores locales que no apliquen la orden, serán sancionados.
Según el decreto los mandatarios de Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Huila, Norte de Santander, Putumayo, Caquetá, Risaralda, Cali, Buenaventura, Pasto, Ipiales, Popayán, Yumbo, Buga, Palmira, Bucaramanga, Pereira, Madrid, Facatativá y Neiva deberán coordinar con Ejército y Policía para el desarrollo de la asistencia militar.
La determinación busca entre otras cosas, señala el Ejecutivo, “afrontar y superar los hechos que dan lugar a grave alteración de la seguridad y la convivencia, en sus respectivas jurisdicciones”. En otras palabras, tiene como objetivo primordial e inmediato responder a la presión de las patronales para terminar con los bloqueos y evitar la instalación de nuevos.
Doble poder en el puerto de Buenaventura
Los bloqueos de rutas son hoy por hoy, expresión de fuerza y capacidad orgánica del pueblo colombiano en las calles. Hoy el partido derechista, Centro Democrático, partido al que pertenece el reaccionario Álvaro Uribe, ha salido a denunciar un acuerdo entre el Comité del Paro de Buenaventura con una delegación gubernamental para establecer un corredor humanitario en la principal zona portuaria del país.
Han dicho que se trataría de la creación de una parainstitucionalidad. No señores, se trata de un “doble poder” en ciernes. El acuerdo fue firmado por el viceministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, y del viceministro del Interior, Juan Pablo Díaz Granados. Daniel Palacios, Ministro del Interior ha salido a desestimarlo. Parece que Duque tiene más de un problema “en la interna”.
El acuerdo para un “corredor de paz” establece las vías en que operará el corredor. Uno de los puntos más polémicos del acuerdo, han señalado sus detractores, es el punto que autoriza a una delegación de 10 personas, representantes del Comité Distrital del Paro, para acompañar las inspecciones de lo que transita por dichos corredores, con registros fotográficos y fílmicos de los procedimientos. Además se establecen días y horarios para el tránsito de la mercancía.
Así las cosas, esto va de gris a maduro.