«Disparó a matar»

Carabineros, más conocidos como pacos, pedían “respaldo jurídico” para no ser imputados. A las pocas horas le disparaban a mansalva a una mujer en el mall Plaza Vespucio, dejándola con una herida en la oreja.

Lo que pedía el paco Yáñez era que lo respaldara el gobierno, para que puedan matar sin ser imputados. Esta no es la primera vez que piden «licencia para matar», ya lo habían hecho para actuar impunemente después del 18 de octubre del 2019.

Parece ser que tienen reminiscencias de la dictadura militar, cuando podían salir en las noches a secuestrar y degollar personas que estaban contra el régimen. Allí, con su “general” no eran perseguidos, ni mancillados.

Volviendo al mundo real, las circunstancias de esta y de otras muertes, es bien dudosa, por no decir menos. En la Araucanía, operan con vehículos de guerra como los Piraña y Panhard, que generalmente no utilizan los policías en el mundo. Más que proteger a las comunidades, protegen a los latifundistas, y están asociados con ellos desde hace años a través de los alguaciles, una especie de civiles que consiguen protección gratis por ser amigos.

En el mundo, los que piden a otros gobiernos esta forma jurídica son los estadounidenses, pues con esto evitan que sus ciudadanos que han matado civiles en guerras puedan ser requeridos por la justicia de un país. En el caso de los pacos, quieren matar chilenos sin ser juzgados por ello.

Como acápite de esto, el mismo día que su jefe pedía impunidad, a las pocas horas uno de sus subordinados disparaba a una conductora en un mall, porque no le hacía caso, trató de quitarle la llave del vehículo, como no pudo se puso adelante y al moverse el auto, disparó hiriendo a la mujer. Solo por la mala puntería, no la mató. Testigos indicaron “que disparó a matar”.

Este hecho y muchísimos más, nos dicen que a los que quieren un arma para matar a otros, ni siquiera debería dárseles un arma, porque generalmente están enfermos.