En prisión preventiva quedaron los efectivos de una patrulla militar que detuvieron, golpearon y simularon el fusilamiento de detenidos en octubre del 2020, en Panguipulli.
El 14 de octubre del 2020, mientras una patrulla militar circulaba en un camión en el sector de Los Pinos, en horario de toque de queda, intercepto a cinco personas. Fueron amarrados con cintas plásticas y golpeados. Luego, fueron llevados a un predio forestal donde les arrojaron bencina e hicieron simulacro de fusilamiento. Acabado esto, se marcharon.
Todo lo cual, es casi la normalidad de como actuaron los militares en este último año, y que parecen ser las órdenes de los oficiales. En este caso, es interesante que una de las víctimas fuera el werken del lof Txen Texen Mawida, Carlos Hueiquillan, a quien se le increpó que era mapuche y violento.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó la querella criminal por actos de torturas, por la que están en prisión preventiva, el oficial que dirigía la patrulla y los subordinados, esto dado que se estima que constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad. Los militares que estaban en la patrulla esa noche eran: Eduardo Guzmán Figueroa, Sergio Sepúlveda Shonffeldt, Harmes Parra Parra, Alan Torres Contreras, Matías Vallejos Quezada, Javier Santander Castellón, Juan Sandoval Donoso, Rodrigo Lepin Lepin, Carlos Montecinos Heredia y Danilo Villagra Nahuelpan. En estos tiempos de impunidad, las evidencias son demasiado notorias como para para que sean ocultadas. Como en muchos otros casos, se dirá que fue un hecho aislado, que no fue culpa del Ejército, ni de quienes toman las decisiones políticas de que ocurran estas aberraciones.