Y si no hay pago, hay funa. Los trabajadores llegaron hasta el domicilio particular del Sr. Bada a gritarle en su cara, la sinverguenzura. ¡Sí! los empresarios son tan arriesgados cuando emprenden, que cuando desemprenden, el riesgo lo pagamos los trabajadores.
José Pérez, presidente del Sindicato El Porvenir de Chile, señaló que el dueño “se comprometió a pagar los finiquitos sí o sí, juró hasta en memoria de su padre que va a pagar, pero la gente pide fechas. Esta semana que viene van a comunicarse con él para ver el tema que se comprometa a dar fechas de cuando va a empezar este tema, con todo lo que se debe”. Aún no hay nada.
La familia Bada, por supuesto, se fue pochito caluga del negocio. Arrendó dos de sus establecimientos a la firma estadounidense Walmart y continuará con este sofisticado “modelo negocios” en sus otros locales en Chile.