La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó formalmente al gobierno colombiano autorización para una «visita de trabajo» en el país con objeto de observar en terreno y verificar las denuncias recibidas por violaciones a los derechos humanos por parte de agentes del Estado contra la población.
“Al tiempo en que confía en el compromiso de salvaguarda de los más altos estándares de derechos humanos por parte del Estado, espera la respuesta de esta solicitud a la mayor brevedad posible”, señala el organismo en su solicitud.
Colombia completa 18 días de manifestaciones con cifras ascendentes de abuso policial contra la población: van 42 muertos. Los últimos, dos jóvenes en la localidad de Popayán, al sur occidente de Bogotá. Allí, una joven de 17 años se suicidó luego de ser interceptada y abusada sexualmente por cuatro policías. Un muchacho que se manifestaba por la muerte de la joven fue asesinado al recibir un disparo directo a matar.
En estas dos semanas, la Defensoría del Pueblo ha documentado 42 muertos. También hay 16 denuncias de violencia sexual y cientos de civiles desaparecidos.
La CIDH señala que ha recibido miles de solicitudes para realizar una visita de observación. Estas peticiones fueron hechas por distintos representantes de la sociedad civil, movimientos sociales, estudiantiles, académicos, juristas, representantes políticos, entre otros.
La posición del gobierno es la esperada. El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, ha defendido sostenidamente la acción de las policías, señalando que los casos de agresiones son aislados y deben ser investigados y sancionados. “Pero, no es un comportamiento generalizado, no es la instrucción que sea así. La gran preocupación que tenemos, y por lo que deberíamos apostar toda la sociedad, es cómo se protege la seguridad y la vida de todos”.
Parte del guión.
Esta será una semana clave para el gobierno y el Comité Nacional del Paro. Aunque acordaron comenzar una ronda de negociaciones para un «alto al fuego». Se supone que el gobierno dejará de reprimir, como condición para negociar.
La solicitud de la CIDH no parece indicar que la represión ha terminado.