El gobierno apresuró la vacunación con la vacuna Abdala 2, mediante amplios estudios de intervención, enfocados en los habitantes de mayor riesgo ante un eventual contagio SARS-COV2. Los estudios de intervención forman parte de las etapas previas para la liberación del compuesto a la población general. Hasta el 9 de mayo se han distribuido más 800 mil dosis en las distintas provincias del país.

Las autoridades estiman que el próximo mes se podría aprobar el uso de emergencia de las vacunas Abdala y Soberana 2, mientras se espera la conclusión de los estudios de los otros candidatos de vacuna, Abdala, Soberana, Soberana Plus y Mambisa.

Hasta ahora, más de 400 mil personas han participado en los estudios de intervención y clínicos de fase 2 y 3. Una vez iniciada la campaña de vacunación general, el plan apunta a lograr la inmunización del 70% de la población en agosto.

Cuba es el único país del continente con la capacidad de producir sus propias vacunas, a pesar del bloqueo estadounidense, que incluye la prohibición de importar medicamentos y materiales precursores para su fabricación masiva. El desarrollo de los compuestos está a cargo del Instituto Finlay en alianza con el Centro de Inmunología Molecular y el Centro Nacional de Biopreparados, y del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). 

Los candidatos cubanos se basan en un principio distinto al empleado en las otras vacunas que actualmente son administradas: se emplea, en vez, de un virus inactivado o modificado genéticamente, por ejemplo, sólo una parte de la proteína S utilizada por el virus para unirse a las células humanas, lo que genera anticuerpos neutralizantes que bloquean este proceso de unión.

La decisión de acelerar el proceso coincide con un empeoramiento de las condiciones sanitarias debido al aumento de contagios. El país, que tiene 11 millones de habitantes, registró el miércoles 1.186 casos nuevos. Más 770 personas han fallecido debido a la enfermedad. Como comparación, Chile, con el doble de la población, suma más de 30 mil muertos debido al coronavirus.  

La vacuna Abdala hace referencia a un poema dramático de José Martí, escrito cuando tenía sólo 15 años. Abdala es un luchador por la liberación de Nubia, una nación africana ficticia. Ante el temor de su madre, que no quiere que se marche a combatir, Abdala responde:

El amor, madre, a la patria    
No es el amor ridículo a la tierra,    
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;    
Es el odio invencible a quien la oprime,    
Es el rencor eterno a quien la ataca;    
Y tal amor despierta en nuestro pecho    
El mundo de recuerdos que nos llama    
A la vida otra vez, cuando la sangre,    
Herida brota con angustia el alma;
¡La imagen del amor que nos consuela    
Y las memorias plácidas que guarda!