Muchos conocen el Apartheid sudafricano y la lucha dada por Mandela, que solo pudo hacerse efectiva y vencer gracias a la solidaridad de Fidel Castro. Hoy vemos con tristeza un nuevo apartheid palestino, pero no vemos a un líder que los represente, pero sí una lucha contra ese sistema segregador.
La palabra apartheid significa en aafrikáans, separación. Es un excelente término para referirse al método que ocupan los israelíes contra los palestinos tanto en Gaza como en Cisjordania. Todo esto no es nuevo en el mundo, antes los japoneses lo utilizaron con los chinos, los españoles con los indígenas en América, los alemanes con los judíos en la segunda guerra mundial. Hoy en pleno siglo XXI no se puede aceptar.
Similitudes entre la Sudáfrica del apartheid e Israel son muchas: la discriminación étnica y social, la relegación ha ghettos, la represión armada como castigo periódico a los habitantes excluidos, la ayuda de Estados Unidos y Europa para mantener el sistema y no ser juzgados, etc.
Hoy cuando pensamos en Gaza, pensamos en la misma palabra que se usó para referirse a lugares urbanos cerrados donde eran confinados los judíos, los ghettos. Gaza es un ghetto, hecho por los israelíes contra los palestinos. Allí mantienen a dos millones de personas, encerradas y viviendo miserablemente.
Israel se puede mantener y expandir en medio oriente, no solo por su voluntad, pues ya hace un tiempo se hubiera extinto, sino por la ayuda monetaria constante de Estados Unidos y la Unión Europea. Esto ha producido que tenga una industria armamentista y que incluso, sin ninguna restricción opere bombas atómicas, en una región inestable.
Este régimen de apartheid palestino, consiste no solo en llevar a los palestinos a ghettos, sino también a quitarles legalmente sus viviendas y poner colonos judíos, tener carreteras en las que solo pueden viajar estos colonos, detener a niños y jóvenes y darles condenas por terrorismo, matar a ciudadanos palestinos en otros países, mantener redes de políticos en diversos países que defiendan su régimen, etc.
En la actualidad, en Israel, existen cerca de 5 millones de palestinos en los territorios ocupados, que no tienen nacionalidad, y más de 6 millones de palestinos que se encuentran como refugiados o exiliados.
Sudáfrica no solo logró su liberación por la lucha armada e ininterrumpida del Consejo Nacional Africano, liderado por Mandela. También contó con la ayuda y solidaridad del pueblo cubano, que traslado a Angola cerca de 30.000 hombres y mujeres de las fuerzas armadas revolucionarias de Cuba, que dieron la lucha definitiva al vencer en Namibia en Cuito Cuanavale, logrando la derrota del régimen sudafricano, lo que llevó a las negociaciones posteriores. Mandela lo diría así, hablando en Cuba en 1991: “Aquella impresionante derrota del ejército racista le dio a Angola la posibilidad de disfrutar de la paz y consolidar su soberanía. Le dio al pueblo de Namibia su independencia, desmoralizó al régimen racista blanco de Pretoria e inspiró la lucha contra el apartheid dentro de Sudáfrica (…). Sin la derrota en Cuito Cuanavale nuestras organizaciones nunca hubieran sido legalizadas”
En este momento, cuando la fuerza área hebrea bombardea Gaza y el ejército sionista entra en su territorio a castigarlos por no mantener bajas sus cabezas y no ser unos buenos esclavos. Es cuando los hombres y mujeres del mundo, solidarizamos con la causa palestina, con su lucha y con su entereza moral, porque sabemos que vencerán.