El flamante Ministro del Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero (UDI) corrigiendo (¡sic!) a un capitalista como Ariztía, ¿Quién lo diría?
Paco malo y paco bueno, se lee en el libreto. Como si interrogaran a un sospechoso, y el “paco malo” -Ariztía- lo acusara de culpable, casi enoja’o, sin mediar prueba alguna. Pero está el “paco bueno” -Melero- quien, con hablar pausado explica que sabe que la cosa es complicada, que una cuestión llevó a la otra, y más vale confesar.
En el libreto, Melero aparece como el sensato del asunto. Los dichos de Ricardo Ariztía del pasado 21 de abril que acusaba a los trabajadores de que “no llegan a trabajar porque reciben los bonos del Gobierno”, fueron respondidos por Patricio Melero este 11 mayo, quien dijo “Hay voluntad de la gente de salir a trabajar, más que quedarse en la casa solo con los bonos”.
¡Casi casi te la compro, don Pato! Pero, en realidad, resulta que “la gente” -como usted dice- sale siempre a trabajar, y lo hace en las peores condiciones, hacinada en micros llenas, en el Metro con distancia social cero, asustada por el contagio, y agotada por el ritmo estresante que debe soportar… todos los días.
El último informe del FMI dijo que las ayudas estatales evitaron que la tasa de pobreza llegara a los 18,8% el 2020, y gracias al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se mantuviera en un 12,2%.
Pero -¡nuevamente!- la realidad es otra. Ese IFE sólo apareció en la palestra a fines de julio del 2020, porque debía “competir” con el ya aprobado primer retiro del 10%. Proyecto que vio la luz, a pesar de los 25 votos en contra, incluyendo el de Patricio Melero, entonces diputado. Por lo tanto, lo que dice el FMI es verdad a medias. Algo parecido a lo que hace el “paco bueno”. Solo que se reserva decir que las medidas de gobierno siempre han sido obligadas por las circunstancias…, y con una larga lista de letra chica.
Es lo habitual. Ustedes siempre dicen cuestiones falsas. O medias verdades, muy a medias. Es lo que los caracteriza. Como en la farsa del paco bueno y el paco malo. Finalmente, los dos son pacos.