Entre broma y broma, la verdad asoma

Vuelan las plumas en la clase política de derecha a izquierda por «la falta de delicadeza» de la Sra. Cox. Pero la verdad, es que entre broma y broma, asoma su acuerdo implícito de quitarnos más para darles a las AFP y ponernos a trabajar hasta que «la salud nos permita».

No vamos a decir lo obvio. Porque lo obvio es que la señora presidenta vocera de las AFP, Alejandra Cox, se mandó un numerito que suma a la larga lista de frases chistositas que vienen dando las «autoridades» políticas y gremiales de nuestro país. ¡Sí! recordemos los bingos para arreglar las escuelas, la vida social en los consultorios para buscar una hora médica a las 5 de la mañana, o que no buscamos trabajo porque estamos pochitos con tanto bono.

“La edad de jubilación definitivamente debería ser más de 65 años a esta altura y yo lo he dicho en varias partes, la edad de pensión las personas la están retrasando…Tanta gente chilena que nosotros conocimos, hablamos de un gran Nicanor Parra que trabajó hasta los 103, Michelle Bachelet, Ricardo Lagos, Humberto Maturana. Tenemos que potenciarnos como activos hasta que la salud nos permita”...

Sí, la señora agrega un numerito más. Pero de broma en broma, la verdad asoma. Y la verdad es que hay absoluto consenso en la clase política, en el gobierno y en el empresariado, de que es necesario ya no sólo aumentar las cotizaciones con destino al fondo sin fondo de las AFP, sino también, la edad de jubilación.

«Tenemos que potenciarnos como activos hasta que la salud nos permita”...¡No faltaba más!

La señora se pasó tres pueblos, se arrancó con los pavos al monte, ¡es verdad! Y claro, volaron las plumas en la clase política porque no es necesario ser tan explícito con el acuerdo implícito para sellar los destinos de los trabajadores: la expoliación de la riqueza que producimos a costa del hambre, la precariedad laboral, la incertidumbre en el futuro. Quieren finiquitar el trabajo que inició la dictadura y continuó la Concertación: estrujar y estrujar para ganar sin parar. Quieren estrujarnos «hasta que la salud nos permita».

Pero como muestra la historia, cuando el régimen cae, es de corta y ciega mirada. No ven, ya no pueden ver, Octubre de 2019, ni el mayo de Colombia. No ven, no pueden ver, la fuerza y decisión de nuestros pueblos.

Estamos en ventaja. ¡Hemos levantado la mirada, hemos echado a andar!