Se celebra en Rusia la victoria sobre la Alemania nazi, un 9 de mayo de 1945. Ese día las fuerzas armadas alemanas, la Wehrmacht firman su rendición ante los soviéticos, en Berlín. El período de la segunda guerra mundial contra la Unión Soviética es conocido como la Gran Guerra Patria.
En Rusia se celebra el día de la Victoria, para conmemorar el triunfo del ejército soviético que aplasta a la Alemania nazi y la obliga a rendirse el 9 de mayo de 1945, en Berlín.
El 23 de junio de 1941, el periódico Pravda-La verdad- usa por primera vez, “la Gran Guerra Patria” en sus artículos. Así sería conocida la guerra contra los nazis y sus satélites, o sea la segunda guerra mundial en contra de la URSS. Este concepto, ya había sido usado en 1812, en la guerra contra Napoleón Bonaparte, que invadió Rusia y que tuvo que enfrentarse contra la tierra arrasada, contra el clima y el nacionalismo exacerbado que llevó a la retirada francesa, y a una derrota humillante de sus huestes.
La Gran Guerra Patria comienza con la invasión en junio de 1941 a la Unión Soviética, pasando por la batalla de Stalingrado, la defensa de Leningrado, la contraofensiva y la caída de Berlín ejecutada por el Ejército Rojo, en 1945.
Pero no se trata sólo de acciones bélicas, sino de muchas acciones ejecutadas por el pueblo soviético que permitieron la resistencia y la posterior ofensiva contra los nazis. El pueblo quemó los campos cultivados para no dejar alimento al invasor, resistió convirtiéndose en partisanos detrás de las líneas enemigas, cavó trincheras para impedir el paso del ejército fascista, duplicó su trabajo en industrias para mantener el frente de batalla, se alistó en el Ejército Rojo y murió por su patria. En este período, el fascismo destruyó más de 1700 ciudades y 70000 pueblos de la URSS, y murieron 27 millones de soviéticos.
70 años después siguen resonando las voces de hombres y mujeres cantando la canción la Guerra Sagrada, dedicada a la Gran Guerra Patria:
De pie, gran patria
de pie hacia la mortal batalla,
contra las oscuras fuerzas fascistas,
contra las hordas del mal.
¡Hagamos que nuestra ira
azote como una ola!
La guerra del pueblo,
¡Una guerra sagrada!