En diversas capitales del mundo, los trabajadores le dieron cara a las policías en la calle. En Colombia, aunque Duque reculó en algunos aspectos de su reforma tributaria, ya es muy tarde. Colombia no cede. Hoy nuevamente los colombianos en las calles, recrudecieron el paro. O sacan la reforma, o la sacan. No hay marcha atrás.
“No habrá Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los servicios públicos, no habrá IVA a la gasolina, sencillamente no se alteran las reglas de juego en esa materia que tiene hoy el país, eso tiene que dar tranquilidad y tiene que darle también certeza a la ciudadanía que ahí no habrá ningún tipo de preocupación”, expresó Duque. Con esto trató de calmar unas aguas que de calmas ya no tienen nada, tras tres días de paro agudo en Colombia. El pueblo no cede y no deja las calles. No transarán: o se retira la reforma, o se retira.
El Gobierno trata de convencer de que la reforma tributaria, que comenzaría a regir en 2022, es muy necesaria para pagar las deudas adquiridas para el manejo de la pandemia de COVID-19, reducir el déficit fiscal y mantener el grado de inversión. Al oído, el FMI le sopla el guión.
Y aunque reculó con ciertas medidas, y puso ingentes cantidades de militares en las calles, la rabia no baja, ni bajan los enfrentamientos, barricadas, quema de bancos y oficinas gubernamentales, saqueos y cortes de ruta. Los mayores combates se han dado en Cali donde el gobierno derechista de Duque desplegó 2.500 tropas adicionales a las fuerzas de seguridad. Así, los trabajadores, celebran su día, su fuerza, este Primero de Mayo en el Caribe.
La fuerza de los trabajadores en el mundo
Este podría ser perfectamente el titular en cientos de periódicos: Desafiando la pandemia, miles de trabajadores en el mundo salieron a las calles a enfrentarse a las policías para hacer sentir su presencia. Es el día de los trabajadores.
Así, en las principales ciudades de Francia, unos cien mil trabajadores junto a sus familias recorrieron las calles con cánticos, barricadas y escaramuzas contra la policía en París, Marsella, Lyon y Lille, entre otras. En Lyon, las policías se vieron obligadas a intervenir con porras y lacrimógenas porque un grupo de 200 personas frente a la marcha, utilizaron morteros contra los agentes.
También se registraron choques entre la policía antidisturbios y la multitud en la ciudad italiana de Turín, donde los agentes tuvieron que intervenir para evitar que los manifestantes llegaran al ayuntamiento, en el que se llevaban a cabo los actos oficiales con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
En la misma Turín, más de mil personas con banderas rojas y pancartas se reunieron en la ciudad, avanzaron al ayuntamiento al grito de “Crisis de salud, crisis social, crisis ecológica, para salvarnos debemos cambiar el sistema”. Los manifestantes también levantaron una guillotina con la imagen del primer Ministro Mario Draghi.
En Turquía, la policía detuvo a decenas de manifestantes congregados en la plaza Taksim en Estambul. Los detenidos portaban carteles a favor de la lucha obrera y gritaban consignas como “Taksim no puede cerrarse a la gente” y “Viva nuestra lucha por el Primero de Mayo”.
En Alemania, y a pesar de las fuertes medidas de seguridad por la pandemia, decenas de miles participaron en una veintena de manifestaciones en Berlín. La policía desplegó a unos cinco mil agentes por las calles.
En Estados Unidos, centenares de personas, la mayoría inmigrantes, reclamaron en Washington una vía para regularizar y permitir que 11 millones de indocumentados obtengan su ciudadanía y ratificaron el aporte de la migración a la fuerza laboral del país.