Nuevamente otro tribunal, esta vez la Corte de Apelaciones de Santiago, dejó sin efecto la acusación de la Fiscalía contra el joven Matías Fuentes. El muchacho pasó un año en prisión preventiva acusado de lanzar bombas molotov durante los días más agudos del levantamiento social de 2019. El tribunal descartó las pruebas entregadas por la policía y Fiscalía.
Matías Fuentes está libre. La Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el recurso de la fiscalía y confirmó la sentencia absolutoria del tribunal de primera instancia.
Matías Fuentes estuvo más de un año en prisión preventiva tras ser detenido el 6 de enero de 2020, acusado de haber lanzado molotovs a carabineros durante manifestaciones populares en noviembre de 2019.
En su resolución, la corte apuntó a la manipulación de las pruebas presentadas por la policía: “ni en éstas ni en el video incorporado, se pudo observar el rostro del joven que fue captado fotográficamente ese 15 de noviembre de 2019, habiendo estado los funcionarios que participaron en el procedimiento, a una distancia no superior a 3 o 4 metros de él, vestidos de civil, el que, según el decir de esos mismos funcionarios, al volver a la motocicleta el joven se sacó la capucha por varios minutos, quedando, en consecuencia, a rostro descubierto frente a ellos, e incluso se fumó un cigarro”.
Los magistrados señalaron que “ni siquiera se contó con una imagen que diera cuenta de la placa patente de la motocicleta en la que se retiró dicho joven, informada por los funcionarios, no contando éstos con tal evidencia elemental que respalde sus dichos”.
Para rematar el montaje, el fallo concluye que “el registro realizado por los policías en las cadenas de custodias aparece modificado o alterado (…), lo que claramente se contrapone a la pureza y a la normativa que se debe adoptar en dicho registro, lo que deviene en que lo consignado en tal documento quede dubitado”.