Pa’ variar, ¡tienen la grande!

A pocas horas de tirar con challa el nuevo bono de clase media, el gobierno tiene que recurrir nuevamente al sombrero del mago para subir su apuesta: al parecer, no existe la clase media. Ya esbozan nuevas ofertas. No hay que pueda competir con un tercer retiro de fondos que hoy se votó en el Senado y fue aprobado en general.

Este fin de semana el Servicio de Impuestos Internos habilitó la plataforma para postular al bono clase media. Un bono de $500 mil pesos, por una sola vez, para quien cumpliera con una larga letra chica, muy chica. Según sus cálculos, un poco más de un millón de personas habría accedido a repartirse un monto de 900 millones de dólares.

¿Pero qué puede competir con los 14 mil millones que nos pertenecen? Sí, según estimaciones de los expertos de Sanhattan, serían cerca de 14 mil millones disponibles para un tercer retiro de nuestras pensiones. ¡Vaya botín que tienen expropiado!

Fuera de toda parodia, con la votación de este lunes en la Comisión de Constitución, por los senadores de oposición, que aprobaron en general la iniciativa, sin ningún apoyo del oficialismo, ha quedado demostrado que las medidas del gobierno para frenar un tercer retiro de fondos de las AFP hacen agua. Lo que obvia nuevamente el gobierno, con su celebrado bono de clase media, es la realidad: la clase media no existe. Tres de cuatro chilenos no pudo postular a sus beneficios.

Según el informe 2020 del Banco Mundial, en Chile durante la pandemia unas 2,3 millones de personas “cayó en vulnerabilidad”.  Las perdidas del empleo durante el año pasado, hicieron que las familias de la llamada clase media cayeran en desgracia. En promedio, el ingreso per cápita cayó alrededor de un 40% en los hogares donde al menos un miembro de cada hogar perdió su trabajo.

¡Nuevamente tienen la grande y sudan la gota fría!  Y frente a la oleada de críticas en redes sociales y de los políticos que no pierden  tiempo en llevar aguas a su molino, insisten que con los bonos basta y sobra. Aun así, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, tuvo que salir otra vez a anunciar correcciones por los casos rechazados y nuevos mecanismo para llegar a más hogares.

¡Tic tac, suena el reloj!

Se acaba el tiempo.