Rosy Elena Sáez, Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo, Concepción.
Rosy Elena Saez (RES), se autodefine como: “mujer, poeta, cuidadora de su madre que sufre Alzheimer, feminista, anticapitalista y revolucionaria”. Es oriunda de Talcahuano. Estudió en Concepción. Pero también ha vivido en Lota y Tomé. Auténtica hija del Bio-bío. Allí conoció al padre de su hijo y que fuera su compañero de ruta por algunos años. Es parte de la clase trabajadora, y militante de casi toda la vida. Luchó contra la dictadura. Y hoy se siente sumada a un proyecto colectivo de transformación.
Hace mucho que es una activista del feminismo. Y actualmente centra su accionar en la Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo, un espacio que rinde homenaje a la joven militante del MIR que fuera asesinada en dictadura.
Diario Revolución (DR): Háblanos un poco de tu infancia y de tus lecturas ¿A quiénes aún conservas en la memoria de los primeros acercamientos a la literatura?
RES: En mi casa me acostumbré de pequeña a leer. Mi padre era profesor de Educación Básica y mi madre una gran lectora. Así que fue natural. De esas primeras lecturas, recuerdo a Nicomedes Guzmán y a Manuel Rojas. Creo que me identificaba con sus relatos porque los sentía cercanos. Su realismo, el hecho que contaban el mundo que yo conocía. Igualmente puedo señalar a María Luisa Bombal, y a Ana Frank.
Te confieso que hoy siento un placer culpable cuando menciono a escritores de género masculino. Me he propuesto aportar a romper con la invisibilización que han sufrido, por décadas, mis hermanas que se han dedicado a la labor de escribir. Por eso desde hace un tiempo, intenciono mis lecturas, mi compra de libros, la orientación de mi conocimiento a lo que han escrito las mujeres. De las últimas escritoras que realmente me han enamorado está Diamela Eltit. Me parece notable que, a pesar de su extracción de clase, pueda reflejar de forma tan auténtica el lenguaje popular. Pero también recuerdo a Gioconda Belli, ella fue la primera escritora que incidió fuertemente en mí.
Mira, cada vez que viajo, y he tenido el privilegio y la posibilidad de viajar fuera de Chile, aprovecho que los libros son más baratos, y salgo a comprarlos. Y me consta que siempre te ofrecen escritores para que lleves. Si quieres comprar lo que han publicado las mujeres debes insistir, ser preguntona, pedir por ellas. Entonces puedes descubrir verdaderos tesoros.
DR: ¿Y cómo llegas a la Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo?
RES: Yo feminista, lo era desde mucho antes de mi participación en la Asamblea María Galindo. Y siempre participé con mi poesía en los actos populares a los que era invitada. Pero fue de hecho, mi amistad con Mary Baez, una reconocida dirigenta de la zona, militante, ex presa política, una luchadora, lo que me permite el siguiente paso. Hablando con ella me convencí que no era suficiente con lo que como artista de forma individual podía hacer, que era necesario ser parte de un proyecto colectivo de transformación.
Ambas coincidíamos, además que era necesario proyectar la lucha antipatriarcal. Y por donde mirábamos, veíamos que había un notable vacío en las luchas feministas. No había un espacio para la mujer de la población. No estaba reflejada la lucha popular. Entonces, en conjunto con otras muchas compañeras, fuimos construyendo la Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo.
DR: Háblanos de ese espacio.
RES: Bueno, la Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo es un articulador de trabajos territoriales, feministas y populares. Es una vocería de trabajo territorial, desde el feminismo. Y su existencia es fundamental para hablar de otro feminismo, distinto al que permanentemente se difunde. A través de la Asamblea María Galindo, coordinamos las luchas, ya para influir en el lenguaje, y contra toda forma de opresión hacia la mujer. Apostamos a una transformación radical de la sociedad con mirada de mujer.
DR: Tú me hablas de un feminismo distinto al que se difunde. ¿Cómo le llamas, y a qué lo opones?
RES: Yo lo llamo “Feminismo Popular”, y lo opongo, por ejemplo, a lo que se difunde en términos históricos. Se habla de que el feminismo surge en Chile con las luchas de la mujer burguesa por el derecho a voto. Y eso no es efectivo. Hay un feminismo con profunda raíz obrera, que es anterior. Una lucha que bebe de fuentes sindicalistas. Ligada a la figura de Recabarren, y a la presencia en Chile de obreras anarquistas españolas. Yo sostengo que ese feminismo que lucha por las demandas de la mujer trabajadora, y que es anterior, y que representa las luchas de la mujer en los territorios, en las poblaciones, durante la dictadura, hoy mismo, debe disputar todos los espacios a ese otro feminismo.
Esa disputa también debe darse en los saberes. En la construcción de un ideario de raíz popular, que surge desde las poblaciones, desde su mirada, su lenguaje, sus valores, su arte. Verdaderamente nuevo, revolucionario y transformador. Anticapitalista y contrario al patriarcado.
DR: ¿Imaginas que la labor de la Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo va más allá de este momento histórico concreto?
RES: Por supuesto. Yo creo que aún cuando la revolución sea un hecho, el trabajo de las verdaderas feministas habrá comenzando recién. Porque deberemos conquistar y construir esa nueva sociedad, y transformar esa realidad. Aunque el triunfo sea nuestro como clase, tendremos que trabajar duramente para que muchos compañeros, hombres, lo entiendan realmente. Luchar contra los resabios de la vieja sociedad patriarcal y capitalista.
Fotografía: Luminaz Lorena.