En las poblaciones: el pueblo pone las demandas y las resuelve con organización

Ante la crisis sanitaria por el coronavirus, se atiza el fuego entorno a la solidaridad, la autogestión y la dignidad. Ollas comunes, comprando unidos, entregas de comida en casas de vecinos, cooperativas de abastecimiento y comités de seguridad, han sido la respuesta de pobladores en los sectores más explotados de la Región Metropolitana. Vecinos y vecinas se han volcado en sus territorios a buscar formas de resolver una demanda concreta: el sobrevivir a la pandemia. Mauricio, dirigente social de la comuna de La Florida, relata: “Hemos decidido comprar sacos de papas y harina para pasárselos a las familias, no queremos ver a nuestra gente pasándola mal ni que se mueran de hipotermia por no tener plata para comprar parafina. Las demandas las pone el pueblo en la mesa y el pueblo organizado debe resolverlo”. En tanto, el desempleo sigue en alza. Decretan cuarentena en todo el Gran Santiago más 6 comunas de la RM. Y los contagios en las poblaciones del sector sur de la capital crecen en total descontrol. Mientras el gobierno cuida los intereses de los empresarios, el coronavirus cobra vidas en los sectores donde vive la clase trabajadora. Las asambleas territoriales siguen pujando. Se organizan, toman un rol preponderante y entregan respuestas en las poblaciones. Y a diferencia de los alcaldes, que se pavonean en matinales, el trabajo de las organizaciones se vuelca a una consigna básica: ¡Sólo el pueblo ayuda al pueblo!

Ante la crisis sanitaria por el coronavirus, se atiza el fuego entorno a la solidaridad, la autogestión y la dignidad. Ollas comunes, comprando unidos, entregas de comida en casas de vecinos, cooperativas de abastecimiento y comités de seguridad, han sido la respuesta de pobladores en los sectores más explotados de la Región Metropolitana.

Vecinos y vecinas se han volcado en sus territorios a buscar formas de resolver una demanda concreta: el sobrevivir a la pandemia.

Mauricio, dirigente social de la comuna de La Florida, relata: “Hemos decidido comprar sacos de papas y harina para pasárselos a las familias, no queremos ver a nuestra gente pasándola mal ni que se mueran de hipotermia por no tener plata para comprar parafina. Las demandas las pone el pueblo en la mesa y el pueblo organizado debe resolverlo”.

En tanto, el desempleo sigue en alza. Decretan cuarentena en todo el Gran Santiago más 6 comunas de la RM. Y los contagios en las poblaciones del sector sur de la capital crecen en total descontrol.

Mientras el gobierno cuida los intereses de los empresarios, el coronavirus cobra vidas en los sectores donde vive la clase trabajadora. Las asambleas territoriales siguen pujando. Se organizan, toman un rol preponderante y entregan respuestas en las poblaciones. Y a diferencia de los alcaldes, que se pavonean en matinales, el trabajo de las organizaciones se vuelca a una consigna básica: ¡Sólo el pueblo ayuda al pueblo!