Frente a la crisis: las asambleas toman la delantera

La organización en los territorios sigue forjándose

Ollas comunes, brigadas de salud, campañas de recolección de insumos médicos y alimentos, han sido las acciones de vecinos y vecinas en los territorios de la Región Metropolitana, organizados en Asambleas y Coordinadoras de Asambleas.

A partir de octubre del 2019, en medio del levantamiento del pueblo, en toda la Región Metropolitana surgieron de forma espontánea un centenar de Asambleas y Cabildos autoconvocados. En Pudahuel, Pedro Aguirre Cerda, Puente Alto, La Florida, se han agrupado personas de distintas edades, en reuniones legitimadas por ellos mismos, donde discuten de organización local, autonomía, autogestión, feminismo, capitalismo y de tomar decisiones a través del diálogo, la horizontalidad y la democracia directa. Comenzaron con reuniones una vez por semana, para después buscar demandas en común con otras asambleas. Fue así que en el mes de enero del 2020 se realizó el Primer Encuentro de Asambleas en la USACH, donde asistieron alrededor de 150 organizaciones territoriales, con aproximadamente 1200 personas dialogando respecto al quehacer de las asambleas.

¿Cómo fortalecer el poder territorial de cada asamblea?, ¿cómo poner fin al modelo capitalista?, ¿cómo se ha de llevar a cabo un proceso constituyente? y ¿cómo estructurar un proceso revolucionario?, han sido las principales temáticas abordadas en estos espacios. Han sido enfáticos en redes sociales, que “el poder debe radicar en la asamblea, ya que son el único organismo legítimo ante la inoperancia del sistema”.

Y hoy, ante la pandemia, no han estado ausentes: han tomado posición y articulado acciones directas. Cristian, trabajador de la Asamblea de Andes del Sur, refiere: “esta pandemia es una oportunidad para ejercer el poder popular. Frente a la ineptitud del Estado, sólo contamos con nosotros como pueblo”. Respecto a la organización de las asambleas en Puente Alto establece: “estamos construyendo respuestas a las problemáticas que están apareciendo: la cesantía, el contagio y el posible desabastecimiento, como la economía popular y cooperativista, el levantamiento de una red de abastecimiento de alimentos (canastas básicas), catastro de necesidades en la población, campañas de insumos médicos y de prevención del coronavirus, formar ollas comunes y comedores populares”. Asimismo, refiere que “el germen de toda esta organización es el reencontrarnos para ejercer el poder soberano del pueblo. Durante estos 6 meses –y en la urgencia por el coronavirus- podemos concluir que el poder debe ser ejercido desde los territorios, por las asambleas y así resolver esta crisis de la única forma posible: a través de un gobierno que sea de los trabajadores. El gobierno, los políticos, las Fuerzas Armadas, los empresarios y el sistema en su totalidad apestan”. A lo anterior Belén, joven estudiante de la Asamblea Los Copihues de La Florida, enfatiza: “Ante el vacío de poder existente, construimos las bases de una nueva sociedad, donde sean los trabajadores quienes gobiernen, con la astucia, valentía y coraje que tiene el pueblo. No queda duda: éste momento son las asambleas quienes disputan el poder en los territorios”.