Los dichos del Director de Inversiones LarrainVial han agitado el hormiguero. ¿Falta de empatía?, ¿Falta de humanidad?, ¿Indolencia frente a la muerte?. Se puede confeccionar todo un diccionario de sinónimos de «miserable» con los atributos que le han llovido al ingeniero comercial en las redes. Pero al pueblo, acostumbrado a estas joyas de la fronda aristocrática chilena ya no le sorprenden este tipo de afirmaciones, sabe de dónde vienen, y sabe lo que significan. Es definitivo, ellos son la peste.

¡Les importa un carajo la salud del pueblo!
Los dichos del Director de Inversiones LarrainVial han agitado el hormiguero. ¿Falta de empatía?, ¿Falta de humanidad?, ¿Indolencia frente a la muerte?. Se puede confeccionar todo un diccionario de sinónimos de «miserable» con los atributos que le han llovido al ingeniero comercial en las redes. Pero al pueblo, acostumbrado a estas joyas de la fronda aristocrática chilena ya no le sorprenden este tipo de afirmaciones, sabe de dónde vienen, y sabe lo que significan. Es definitivo, ellos son la peste.