
“Me declaro culpable…”
No, no, no es como suena. Piñera no reconoce ninguno de sus delitos. Al contrario, está envalentonado. Ve la debilidad del futuro gobierno, ve la debilidad de la derecha, y se dijo: ésta es la mía. El hombre quiere seguir en la escena política. Ya se dio cuenta que eso es su mejor protección.