
La hora de los sinvergüenzas
No nos sorprende, pero no está demás exponerlos. Hoy, el gobierno se apuró en condenar las “violaciones a los derechos humanos en Cuba”.
Calla sobre la represión impuesta a su propio pueblo y guarda un silencio cómplice sobre los crímenes de los gobiernos amigos, como en Colombia. Pero, sobre todo, mienten.