8 de septiembre de 2020

  • Una tarea ineludible: liberarlos a todos

    8 de septiembre de 2020

    Se va a cumplir un año del estallido en Chile. Su extensión no tiene precedentes en nuestra historia. Las causas que lo desencadenaron continúan vigentes. La grieta abierta el viernes 18 octubre cambió todo. En cosa de días se anuló toda la capacidad de acción del gobierno y de la oposición. Las demandas del pueblo son simples y concretas, pero, aun así, sobrepasaron los límites del régimen. Y esa característica marca éste período revolucionario. Una conocida sentencia dice que el arte de la guerra consiste en el engaño. Para los tiempos que corren, aplica. El gobierno de Piñera es débil, muy débil. Mucho antes de octubre ya mostraba incapacidad de gobernar. Cada montaje presentado como verdad, era desmentido a las semanas. Sus propias encuestas hablaban de una desaprobación abismal, y una “desconfianza” por las nubes. Frente a eso, y para encubrir esa debilidad política, se disfraza de “gobierno fuerte” recurriendo a la represión. Y esa situación se mantiene aún. Antofagasta, desde el ‘minuto cero’ estuvo movilizada. Y desde el ‘minuto uno’ fue reprimida. Ancianos, adultos y jóvenes, mujeres y hombres, un pueblo completo hacían frente a carabineros, respondiendo y rechazando la violencia de los pacos. En cada acción ganó conciencia…